Tremendo artículo que me acaba de enviar un amigo, confirmando o que levan predecindo Gigatrón de que este 2012 será o ano do Apocalipsis Molón, onde os "jevis" nos teremos que levantar en contra da "radiofórmula y el sistema". Os síntomas empézanse a facer palpables:
A mítica sala de "jevis" Excalibur pecha as súas portas no verán... para convertirse nunha disco de reggaetoneros chamada MAMÁ PACHANGA!
Ollo que o artículo non está modificado nin por mín nin por Gigatrón! XD O honor lévano os becarios de Público todiño todo:
Los carteles empapelan todo Vallecas. "Guapos y guapas no pagan" es el reclamo de la nueva discoteca latina del barrio, Mamá Pachanga. Irónicamente, la ubicación del garito coincide con el lugar de peregrinación de los jevis del Foro durante los fines de semana. A pesar del dispendio publicitario, todas las noches siguen cayendo roqueros despistados por la calle Sanz Raso, cercana al estadio del Rayo. Ignoran que su templo ha sido profanado.
Encántame esa última frase do templo profanado XD
Una vez dentro, algunos maldicen el sacrilegio como un Charlton Heston en la escena final de El planeta de los simios. Aunque todo siga en su sitio, ya nada es igual. Ni los clientes visten de negro, ni tocan guitarras imaginarias. Sólo las mujeres llevan el pelo largo. Una capa de pintura ha sepultado los murales que lucían las paredes de la sala dedicados a grupos como Barón Rojo o Lujuria. Ahora, en la pista de baile los cuerpos se contonean a ritmo de salsa y bachata. Ni rastro de heavy metal.
La palabra crisis no aparece entre sus argumentos y desmiente un descenso de clientela. Aunque transmite cierto hartazgo. "Se decía que ponía garrafón, y eso al final te cabrea. Ahora, en vez de copas, compran botellas enteras, y nadie se queja".
Los hábitos también han cambiado. En el Mamá Pachanga, la gente no se acoda en la barra. Los nuevos clientes, la mayoría suraméricanos, acuden en grupo buscando una mesa, y de ahí, a la pista de baile. "Me hace gracia, es como en las fiestas de pueblo, los hombres sacan a las chicas", afirma Pedro, uno de los camareros más veteranos. Por primera vez en veinte años, ha dejado de servir calimochos. Y recuerda que ésta no es la primera mutación que sufre la discoteca. "Antes de ser el Excalibur, aquí se pinchaba música electrónica y disco. Era la época de la ruta del bakalao. Había colas para entrar".
Fuente
Pois eso, o artículo en sí fíxome un montón de gracia, pero non polo do cerre dun bar que poña Rock para pasarse ó Reggaeton, senón polo tufillo absolutamente gigatronero, de "jevis", sacrilegios, templos... se en verdade Gigatrón non están tan desfasados no tempo con respecto ás letras, polo que se vé, e quizáis por eso precisamente sexan tan criticados polo sector metaleiro español...
En fin, el apocalipsis va a llegaaar
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