Voume facer eco por aquí do desafortunado caso ocurrido ó grupo galego The Mirage, que se veu envolto nun embrollo moi raro. Desde aquí o meu apoio a estes Hardrockeiros, unha gran xente e gran banda, entre os que atopo a un dos meus mellores amigos de tempo de instituto, Suso. Moita sorte e forza.
"En contrapartida al desafortunado artículo publicado en La Voz de Galicia del Viernes 24 de Agosto de este mismo año ( http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2012/08/24/despedido-cantante/0003_201208G24P8995.htm),
de título sensacionalista “Despedido por cantante”, que hacía
referencia a nuestra banda, The Mirage, y la baja laboral que nuestro
vocalista padeció a partir del mes de Abril de 2011, previa al tour de
presentación de nuestro último álbum publicado, nos sentimos en la
necesidad de aclarar al desafortunado redactor, y al diario de tirada
nacional que da voz a sus escritos, lo acaecido durante ese período de
tiempo sobre el que osa escribir sin haber mostrado el más mínimo
interés por contrastar la información existente sobre lo ocurrido. De
entrada, esto resta gran parte de la credibilidad que podría tener el
artículo para los lectores con más uso de razón, a nuestro modo de
entender.
Además de haber propiciado con este artículo, una
reacción en cadena que ha traspasado las puertas de una archiconocida
emisora de Radio de ámbito nacional en uno de sus programas de máxima
audiencia, en el que no han tenido ni la decencia de investigar si la
banda The Mirage ha tenido uno ó más vocalistas en sus filas.
Consideramos un craso error el presentar la noticia de la que tan poco
saben, con palabras tan feas como “sexo, drogas, Rock & Roll, y
mucha cara”, introduciéndola a su vez con una composición de la banda en
la que todavía militaba su anterior vocalista ( que nada ha tenido que
ver en esta historia). Les recordamos a todos ustedes, desde esta banda,
que han de cuidar sus palabras en estos tiempos del “todo vale”, en
favor de las personas a las que se le pueda causar perjuicio alguno con
sus publicaciones. Nos gustaría destacar también esas palabras que la
colaboradora, de dudosa profesión, dedica al mundo del Rock. Palabras ,
tan en desuso y a la vez tristemente tan presentes a día de hoy en
muchas mentes obtusas, con un carácter despectivo hacia el mundo del
Rock duro y el Heavy Metal. Palabras como “…si por un “simple” dolor
cervical se pilla una baja…ya no aguantan nada estos Heavies”, cuando
menos parecen una mofa a nuestra forma de vida, la que muchos amamos y a
la que muchos nos dedicamos sin retribución alguna como recompensa. Les
recomendamos también, desde esta banda una vez más, que de una vez por
todas, y por lo menos en medios de comunicación que se dicen serios,
dejen atrás de una santa vez los estereotipos sociales hacia aquello que
desconocen.
Aunque no lo crean, esos tipos tan, tan duros, que son
los aficionados al Rock, también trabajan, también son seres humanos
con familia y amigos, también se cansan y se lesionan, y por supuesto,
también tienen aficiones y pasiones que no tienen por qué ser las mismas
que las suyas, lo que no les da derecho a burlarse de esa manera
abiertamente, puesto que si lo piensan, debería causarle un inmenso
pudor que alguno de sus oyentes aficionados a esta música hayan podido
“disfrutar” de este lamentable comentario.
Aquí tenéis el enlace del
susodicho programa y más abajo la dirección de correo electrónico por
si os apetece expresarle lo que el Rock significa para muchos:
http://www.ivoox.com/informe-semanal-raquel-sastre-hoy-audios-mp3_rf_1392623_1.html (últimos 30 segundos aproximadamente)
E- Mail: hoyporhoy@cadenaser.com
Telf: 902 14 60 60
Pero vayamos de una vez a lo ocurrido desde la fecha en que se da el
accidente en cuestión, que es la materia que nos ocupa y de la que no se
habla en los medios que se han hecho eco de la noticia.
En primer
lugar, el susodicho accidente ocurre en el mes Abril, como nos describen
en dicha redacción, y consta de testigos y pruebas reales, en las que
se ratifica, como se demostró en juicio, que el golpe propinado por una
carretilla elevadora al trabajador no fue un pequeño golpe “a escasa
velocidad”, sino un severo golpe propinado por una carretilla elevadora
que circulaba en el sentido de la marcha y con la carga superando la
altura de la vista de su conductor, es decir, sin tan siquiera tiempo
para la frenada y disminución de la velocidad ( por todos los que en
esta empresa desempeñan sus funciones, conocido es que las normas de
seguridad y velocidades se respetan cada año Jacobeo, a causa de los
excesos de producción exigidos). Este sólo es un buen ejemplo, de los
muchos que se podrían tratar en el famoso artículo, acerca de la falta
de delicadeza en materia de prevención de riesgos laborales por parte la
empresa en cuestión.
Obviamente, tras este accidente, los dolores y las lesiones aparecen.
En segundo lugar, tampoco se cita, en dicho artículo, el que existan
pruebas e informes médicos que diagnostican que hay varias lesiones, una
de carácter cervical (el comúnmente llamado esguince cervical) y varias
lesiones que se agravan tras el accidente, de carácter lumbar y dorsal.
Cabe destacar que la mutua aseguradora, que ofrece servicio a la
empresa, fuerza en su momento al empleado para que este sea dado de alta
en la totalidad de sus lesiones, previamente al comienzo de la gira.
Esta alta es la misma que, días después de ser efectiva, es es anulada
por inspección médica debido a los padecimientos dorsales agravados por
cuenta del impacto sufrido. Con lo que pasa a encontrarse en estado de
baja por lesiones de carácter dorsal, en los días previos al comienzo de
las “vacaciones” pagadas de las que este redactor tan mal informado nos
desinforma alegremente.
Pues bien, la gira de presentación de
la banda está prevista para dar comienzo el día 6 de Mayo, fecha en la
que la única de las lesiones que, por informe médico, se cataloga como
no compatible con las tareas vocales, es decir, con la actividad que el
accidentado realiza en The Mirage, ya había sido dada de alta a día
(CONSULTAR CON EL ABOGADO, NO LA RECUERDOXXXX), persistiendo, por
supuesto, el resto de dolencias que nuestro vocalista seguía padeciendo
durante este periodo de tiempo, las cuales eran incompatibles con su
puesto de trabajo, pero no con sus actividades de ocio, que resultaban
inocuas, según se atestiguó en informe médico aportado al procedimiento.
Volvemos a hacer especial hincapié en que el tour de presentación
llevaba programado desde Diciembre de 2010, y dada el alta recibida por
el paciente en la dolencia incompatible con sus tareas de vocalista, la
gira comienza igualmente, con suma atención y cuidado en materia de
transporte durante los desplazamientos, y características de las
actuaciones. Martín, por tanto, esperó al alta cervical para volver a
cantar (es decir, le dolía la espalda pero se encontraba bien del
cuello), y pidió permiso al fisioterapeuta de la Mutua.
Evidentemente en ningún momento realiza cargas de material que pongan en
riesgo su dorso…, y si nos paramos a pensar un poco, teniendo en cuenta
que sería una gira promocionada en prensa, radio, y en las redes
sociales, etc… sería del “género bobo” que alguien cuya vida cuenta con
bocas a las que llevar el pan de cada día, se jugase su puesto de
trabajo de esa forma tan irresponsable como nos, y os han querido hacer
ver estos medios de comunicación.
Llegamos pues al final de la
gira, con sus éxitos y fracasos, el 11 de Junio habiendo transcurrido en
fechas alternas que coinciden en su totalidad en cinco Viernes y cinco
Sábados de los meses de Mayo y Junio de 2011, y es en este momento
cuando comienzan los problemas con la susodicha empresa para la que él
trabajaba.
Debemos recalcar de forma especial, una vez más, que el
“A-52 Tour” de The Mirage había sido programado con anterioridad a la
baja y atendiendo a las fechas más propicias para llevarlo a cabo,
teniendo organizada, con antelación, la solicitud de permisos
relacionados con días de asuntos propios que pertenecían al trabajador,
compatibilización de turnos de trabajo con las fechas de salida y
llegada a Vigo etc… Por lo cual, se deduce que esta programación se
llevó a cabo durante períodos que corresponderían al tiempo libre y de
ocio del afectado, y que por tanto, no hacían necesario ningún tipo de
inventiva para tratar de alargar la baja y así poder realizar los
conciertos.
Una vez terminada ésta, da comienzo el espectáculo
dantesco y las presiones al empleado por parte de la empresa, que es
despedido por carta aportando datos, no probados todavía a día de hoy,
que tratan acerca de las aventuras y desventuras que el empleado se
había pegado tan placenteramente “aprovechando” la baja laboral, como si
de unas vacaciones en Torremolinos a cuerpo de rey se tratase,
incluyendo kilometrajes de desplazamientos cuyas características no han
sido probadas, horas de descanso y horas de viaje, sin conocer ni haber
podido probar tampoco en cuantas jornadas se han realizado etc...
Pues no señores, el empleado se encontraba de alta en la lesión que
supuestamente le impediría disfrutar de su tiempo de ocio y que ellos
tan llanamente se atreven a vulnerar, y por lo tanto, nuestro vocalista,
como está mandado, recurre a sus abogados para consultar y tomar cartas
en el asunto.
El siguiente paso, a través del Smac ( Servicio
de Mediación, Arbitraje y Conciliación. Paso previo a la via judicial),
viene dado por la oferta, por parte de la empresa, de una cuantía
económica irresistible para muchos, pero no para nuestro vocalista, que
sólo busca la readmisión, justicia y que su honrada imagen quede
intacta, como trabajador responsable que ha sido hasta la fecha ( y que
sigue siendo actualmente en su nuevo puesto de trabajo).
En
medio de este maremagnum se llevan a cabo las primeras demandas
dirigidas a la empresa y con ellas el primer juicio en el Juzgado de lo
social, momento en el que la empresa vuelve a intentar deshacerse del
empleado en cuestión elevando la oferta económica anterior. La
respuesta, por supuesto, es la misma que en un primer momento, y decide
continuar con la lucha por su dignidad.
Es en este juicio en el que
se prueba que el accidente fue accidente, en el que se presentan los
informes que demuestran que el obrero no ha cometido fraude alguno, y
pese a todo, le deniegan la razón fundamentándose en pruebas subjetivas
que nada han podido demostrar salvo que el dinero no da la felicidad
pero sí gana juicios bochornosos en los que el falto de medios tiene las
de perder desde los anales de la historia. Las pruebas “más que
fiables” de tales hechos, no han sido otras que vídeos, fotografías, y
material gráfico relacionados (en todo caso) con fechas y actuaciones de
la banda, anteriores a la baja laboral de 2011, anteriores a la gira, e
incluso anteriores a que el nuevo miembro se hubiera unido a la banda
definitivamente ( puesto que se encontraba cubriendo momentáneamente a
nuestro anterior cantante durante las últimas fechas de la anterior
gira, el “rEVOLUCIÓN Tour”).
Pero a todas luces, han
topado con un hueso bien duro que no se da por vencido y vuelve a
recurrir la sentencia en el Tribunal Superior de Xustiza, que finalmente
le vuelve a quitar la razón.
El error en este caso, se da
cuando el juez que se encarga del caso trata, sorprendentemente para
todos, las lesiones, como un conjunto de una sola dolencia de carácter
vertebral. Para situarnos, sucedería algo similar si uno se rompiese un
brazo y una pierna, y en cuanto estuviese dado de alta de sus dolores en
la pierna, estuviese supuestamente preparado para incorporarse a su
puesto de trabajo sin más dilación, si el juez considera a estas dos
dolencias como una misma cosa. Nos encontramos aquí en el momento en el
que el afectado por el accidente se lleva la peor parte del pastel,
puesto que, el juez no ha querido diferenciar, de manera
incomprensible, un dolor dorsal de uno cervical ( el cual le
impediría, incluso, cantar). Esto hace, definitivamente, que se sitúe en
mala posición a nuestro querido vocalista.
Así que, queridos
lectores, hemos llegado al punto de siempre, el tanto tienes tanto
vales, y poco más podemos hacer. Es posible recurrir ante el Tribunal
Constitucional, ya que vulneran el derecho a la libre disposición del
tiempo libre y de ocio, y correr mejor suerte, pero todos sabemos lo que
económicamente implicaría esto, ¿verdad?.
Pese a todo,
queremos que sepan, el redactor intrépido, el locutor y su colaboradora
“tan, tan Heavies” en sus comentarios, la empresa, y los implicados
cercanos en esta implacable lucha por manchar el nombre de Martín Búa y
su banda The Mirage, que este equipo va a utilizar todas sus armas
mediáticas, para barrer la casa y dejarla tan limpia como se la habían
encontrado los que la ensuciaron sin escrúpulos.
Si de algo es
culpable Martín Búa en esta historia, es de tener sueños, sueños que
compartimos con mucha gente, pese a que haya que compaginarlos con
nuestros trabajos. Eso en realidad, es lo que más les duele a ellos
puesto que nunca han soñado con otra cosa que no sea el dinero.
Gracias por hacernos diferentes, cada día nos sentimos mejor por ello.
Menuda "periodista" a Raquel Sastre esta...en fin, así estamos no referente ó Rock e Metal neste país.